Las llantas OTR, utilizadas en maquinaria pesada como retroexcavadoras, cargadores y volquetas mineras, están diseñadas para resistir condiciones extremas. Sin embargo, incluso estos productos robustos pueden sufrir daños debido al terreno irregular, impactos con objetos duros o desgaste constante. La reparación de estas llantas requiere un enfoque altamente técnico, ya que están sometidas a cargas y presiones mucho mayores que las llantas convencionales.
Uno de los mayores desafíos en la reparación de llantas OTR es determinar la viabilidad de la intervención. Para ello, se realiza una inspección minuciosa tanto del interior como del exterior de la llanta. Se evalúan factores como el tamaño y la ubicación del daño, la profundidad de la herida, el estado de las estructuras internas y si hay presencia de separación, oxidación o cables dañados. Si el daño compromete zonas críticas como los hombros o presenta separación extensa en las capas internas, es probable que la llanta no sea apta para reparación.
Cuando la reparación es viable, el proceso se realiza en varias etapas: preparación de la herida mediante raspado técnico, remoción de cables dañados, aplicación de parches de alta resistencia —como los de la marca TECH International— y reconstrucción de la superficie con caucho nuevo. Todo esto debe llevarse a cabo por personal capacitado y con herramientas especializadas. Además, es fundamental seguir estrictamente los tiempos de curado para asegurar la durabilidad y seguridad de la reparación. Finalmente, se recomienda siempre documentar el procedimiento y realizar una prueba de presión antes de poner nuevamente la llanta en operación.
